Galletas de jengibre con piel de naranja confitada
3 horas tiempo de cocción
Causa sensación con estas deliciosas galletas aromáticas. Funde, amasa y estira tus galletas de jengibre, luego crea un gran final con glaseado real y piel de naranja confitada. Con sus sabores festivos y su elaborado glaseado, estas galletas tan esperadas rebosan espíritu navideño por los cuatro costados. Al hornearlas, el aroma de las especias llenará tu cocina, esparciendo alegría. El sabor de estas galletas de jengibre tan sencillas de elaborar es tan delicioso como su aspecto, así que ponte tu delantal más navideño, saca los mejores ingredientes y empieza a hornear.
Galletas de jengibre con piel de naranja confitada
Causa sensación con estas deliciosas galletas aromáticas. Funde, amasa y estira tus galletas de jengibre, luego crea un gran final con glaseado real y piel de naranja confitada. Con sus sabores festivos y su elaborado glaseado, estas galletas tan esperadas rebosan espíritu navideño por los cuatro costados. Al hornearlas, el aroma de las especias llenará tu cocina, esparciendo alegría. El sabor de estas galletas de jengibre tan sencillas de elaborar es tan delicioso como su aspecto, así que ponte tu delantal más navideño, saca los mejores ingredientes y empieza a hornear.
Causa sensación con estas deliciosas galletas aromáticas. Funde, amasa y estira tus galletas de jengibre, luego crea un gran final con glaseado real y piel de naranja confitada. Con sus sabores festivos y su elaborado glaseado, estas galletas tan esperadas rebosan espíritu navideño por los cuatro costados. Al hornearlas, el aroma de las especias llenará tu cocina, esparciendo alegría. El sabor de estas galletas de jengibre tan sencillas de elaborar es tan delicioso como su aspecto, así que ponte tu delantal más navideño, saca los mejores ingredientes y empieza a hornear.
Método
Galletas
1
Funde el azúcar, el sirope y la mantequilla en una cacerola. Añade las especias y el bicarbonato de sodio, y remueve bien.
Consejo
Para obtener el resultado más sabroso, utiliza especias recién molidas y de buena calidad para elaborar las galletas de jengibre. Las especias pierden su potencia, aroma y sabor con el tiempo, lo que provoca una diferencia notable en el sabor. Maximiza el placer de hornear y prepara una tanda más grande de masa de galletas de jengibre. Guarda la masa sobrante en el congelador, así la tendrás a mano cuando quieras disfrutar de un momento repostero hogareño y espontáneo: ¡fácil y eficiente!
2
Espera a que se enfríe e incorpora los huevos, la harina y la sal.
3
Amasa hasta obtener una masa suave y divídela en dos bolas. Envuélvelas en film transparente y deja que reposen durante una hora en el frigorífico.
4
Precalienta el horno a 200 °C (180 °C con convección o nivel de gas 4).
5
Estira la masa sobre una superficie enharinada hasta que tenga un grosor de unos 3-4 mm. Corta piezas redondas con un molde para galletas circular de 5 cm. Coloca los círculos de masa en una bandeja de horno forrada con papel de horno, junta la masa sobrante y vuelve a estirarla. Repite el proceso hasta que termines toda la masa.
6
Hornéalas durante 10-12 minutos, deja que se enfríen en las bandejas hasta que estén crujientes y, a continuación, pásalas a una rejilla.
Piel de naranja confitada
1
Corta la piel de naranja y colócala en una cacerola pequeña con azúcar y agua.
2
Deja hervir a fuego lento durante 30 minutos y añade más agua si la piel se seca.
3
Retira la piel del azúcar, reserva y espera a que se enfríe.
4
Córtala en trozos pequeños y colócalos en una hoja de papel de horno para usarlos más tarde.
Glaseado real
1
Bate las claras de huevo hasta que estén ligeramente montadas. Añade azúcar glas, unas pocas cucharadas cada vez, sin parar de batir hasta que se haya incorporado todo. Continúa batiendo hasta obtener un glaseado suave, brillante y con la suficiente consistencia como para que se formen picos duros al levantar el batidor.
Montaje de las galletas
1
Coloca el glaseado en un bol grande, sumerge las galletas hasta la mitad y raspa el glaseado de la parte posterior y los bordes de las galletas con una espátula pequeña. Coloca las galletas sobre una hoja de papel de horno.
2
Coloca trocitos de piel de naranja confitada sobre el glaseado antes de que se endurezca. Deja reposar las galletas durante aproximadamente una hora antes de servirlas.
3
Guárdalas en un recipiente hermético.