Coles de Bruselas con chile y naranja

45 min tiempo de cocción
Infunde sabores atrevidos en tu comida navideña y condimenta las coles de Bruselas asadas con zumo de naranja y chile fresco. Suaviza la textura de las coles de Bruselas y la col kale con mantequilla, mézclalas con chile para añadir un puntito picante y usa zumo de naranja recién exprimido para darles un toque deslumbrante repleto de sabor. Acompaña esta ensalada rústica templada de jugosos gajos de naranja y piñones tostados y sírvela como sustanciosa guarnición.
Coles de Bruselas con chile y naranja Coles de Bruselas con chile y naranja

Coles de Bruselas con chile y naranja

  • 45 min tiempo de cocción
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Infunde sabores atrevidos en tu comida navideña y condimenta las coles de Bruselas asadas con zumo de naranja y chile fresco. Suaviza la textura de las coles de Bruselas y la col kale con mantequilla, mézclalas con chile para añadir un puntito picante y usa zumo de naranja recién exprimido para darles un toque deslumbrante repleto de sabor. Acompaña esta ensalada rústica templada de jugosos gajos de naranja y piñones tostados y sírvela como sustanciosa guarnición.
Infunde sabores atrevidos en tu comida navideña y condimenta las coles de Bruselas asadas con zumo de naranja y chile fresco. Suaviza la textura de las coles de Bruselas y la col kale con mantequilla, mézclalas con chile para añadir un puntito picante y usa zumo de naranja recién exprimido para darles un toque deslumbrante repleto de sabor. Acompaña esta ensalada rústica templada de jugosos gajos de naranja y piñones tostados y sírvela como sustanciosa guarnición.

Método

1
Corta las coles de Bruselas por la mitad, desecha las hojas exteriores si es necesario, retira el tallo del cavolo nero y corta las hojas en trozos grandes.
2
Pela las naranjas, asegurándote de retirar la piel blanca cortando de arriba a abajo mientras giras la naranja. Haz cortes entre la piel blanca para desprender los gajos. Coloca los gajos en una bandeja y reserva.
3
En una sartén seca, tuesta los piñones hasta que estén dorados. Retíralos del fuego y reserva.
4
Funde la mantequilla en una sartén a fuego medio y fríe las coles de Bruselas durante unos 5 minutos hasta que empiecen a dorarse por los bordes.
5
Añade el cavolo nero y el chile y fríe durante otros 2 o 3 minutos más. Añade el zumo de naranja y mezcla. Salpimenta al gusto.
Consejo
¿Te has olvidado de comprar el cavolo nero? Sustitúyelo por col de Milán. Su sabor similar quedará igual de bien con las coles de Bruselas. Solo tienes que recordar que la col de Milán necesita saltearse un poco menos en la mantequilla, ya que se ablanda más rápido.
6
Añade los gajos de naranja y mezcla suavemente para que no se rompan. Apaga el fuego.
7
Espolvorea con piñones tostados y sirve inmediatamente.
Consejo
Prepararse y planificar es clave en momentos de mucha actividad como la Navidad. Puedes dejarlo todo preparado para esta ensalada navideña el día anterior, así solo tendrás que dedicarle 10 minutos justo antes de servirla.

Todo lo que hay que saber sobre las coles de bruselas

Para muchas personas, las coles de Bruselas son una parte esencial de la Navidad. Pero, ¿cuál es la mejor forma de disfrutar de estas pequeñas coles? Sigue leyendo a continuación para conocer las respuestas a algunas de las preguntas más frecuentes sobre ellas.

  • Una forma sencilla, pero deliciosa, de disfrutar de las coles de Bruselas es brasearlas con mantequilla y utilizarlas para crear una ensalada rústica templada con col kale y frutos secos. La mantequilla ligeramente salada les aporta un bonito exterior de color marrón dorado y garantiza que el interior quede tierno, pero ligeramente crujiente. Aunque con una pizca de sal y un toque de pimienta será suficiente para transformarlas en una sabrosa exquisitez caramelizada, no hay motivo para detenerse aquí. El chile rojo les aportará un sutil toque picante y el zumo de naranja añadirá vibrantes notas cítricas.

  • Sí, las coles de Bruselas se pueden congelar. Elige siempre coles frescas y, después de lavarlas bien, escáldalas durante unos 3-5 minutos y luego enfríalas rápidamente en agua helada. Este paso de escaldado no solo sirve para que queden más bonitas, sino que es clave para preservar su precioso color verde y evitar que se reblandezcan una vez descongeladas. Sécalas bien, introdúcelas en bolsas herméticas, eliminando todo el aire que puedas, y mételas en el congelador. Cuando tengas ganas de saborearlas, cocínalas directamente congeladas.

  • Las coles de Bruselas están en su mejor momento durante el invierno, por lo que permiten disfrutar de un producto local fresco durante una estación en la que las verduras frescas escasean. Debido a esta disponibilidad estacional, se han asociado tradicionalmente a las fiestas de invierno. Su carácter suculento y resistente les permite soportar el frío invernal, por lo que maduran justo a tiempo para las celebraciones navideñas. Su sabor ligeramente amargo, pero terroso, se complementa a la perfección con las suntuosas y sabrosas notas de una típica cena navideña, creando una deliciosa tradición atemporal.

  • Las coles de Bruselas crecen en tallos largos y gruesos, brotando como pequeños orbes verdes a lo largo de ellos. Cada col, que es esencialmente un diminuto repollo, se desarrolla pacientemente desde abajo hacia arriba. Plantarlas requiere algunos pasos sencillos: sembrar semillas a principios de la primavera, colocarlas en un lugar protegido donde reciban mucha luz solar y regarlas lo suficiente de forma que la tierra esté siempre húmeda. A su debido tiempo, con cuidado y vigilancia, estas pequeñas joyas verdes maduran y se convierten en una suculenta guarnición para tu plato.

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Crea una vibrante alegría navideña con coles de Bruselas

Introduce el encanto aromático de las coles de Bruselas asadas en tu celebración navideña. ¿Te imaginas una sartén de coles invernales frescas chisporroteando mientras su aroma terroso se mezcla con la mantequilla y una pizca de naranja ácida y crea un inconfundible aroma a Navidad? Utiliza esta receta de coles de Bruselas fácil de preparar para Navidad y disfruta de una guarnición alegre y brillante, rebosante de color y sabor.

Prepara una ensalada rústica de coles de Bruselas con col kale

Las coles de Bruselas y el cavolo nero son algunas de las mejores verduras de invierno que esperan a que las conviertas en deliciosos y espectaculares platos. Los dos tipos de col combinan bien en sabor y textura para crear la base de esta ensalada templada. El sabor ligeramente dulce, terroso y a frutos secos del cavolo nero complementa los matices igualmente terrosos, pero algo amargos, de las coles. Mientras que las coles verdes se vuelven tiernas y ligeramente crujientes cuando se cocinan en mantequilla, la col kale conserva su textura robusta y masticable, proporcionando un agradable contraste.

Las ensaladas templadas son excelentes como suculentas guarniciones o platos principales durante todo el año. Cocina según la estación y disfruta de repollo y col kale en otoño e invierno, espárragos y alcachofas en primavera y ensalada templada de patata.

Salteadas con zumo de naranja para obtener un sabor aromático

El zumo de naranja es una jugosa manera de mejorar una ensalada de col kale y coles de Bruselas. Introduce un brillo agridulce y contrarresta el amargor inherente de las coles, ya que les permite caramelizarse. El elemento cítrico intensifica la frescura de la ensalada y contrasta increíblemente bien con el sabor terroso de las coles de Bruselas. Cuando las notas afrutadas se equilibran con las crujientes y sabrosas coles, se crea una guarnición deliciosamente armoniosa.

Si nunca te cansas de los cítricos, te sugerimos este bizcocho bundt de naranja como postre de Navidad. Si prefieres placeres más pequeños, prueba nuestras galletas de jengibre con glaseado real y piel de naranja confitada.

Bizcocho bundt de naranja

El sutil toque picante del chile

El chile rojo fresco revitaliza las navideñas coles de Bruselas asadas y la col kale con un toque picante. Las finas rodajas introducen una sorpresa alegre y colorida en cada bocado. El picante del chile contrarresta las sustanciosas y untuosas coles y aporta un toque ácido que despierta el paladar y armoniza la combinación global de sabores. Elige un chile fresco de buena calidad y con un poco tendrás más que suficiente.

Añade un toque navideño personal

Deja tu huella en esta receta. ¿Hay algún sabor que te resulte especialmente navideño? Con pequeños cambios se puede lograr una gran diferencia, así que te animamos a que experimentes para crear la receta perfecta para ti.

Una pizca de nuez moscada en la mantequilla fundida puede aportar ese aroma y sabor navideño por excelencia. Su sabor sutilmente dulce y a frutos secos armoniza con el sabor terroso de las coles de Bruselas y la col kale, sin abrumar la ensalada templada ni chocar con el toque picante del chile.

Añade un puñado de arándanos rojos deshidratados para introducir una explosión de dulzura en cada bocado. Su sabor agridulce y su textura masticable complementan a la perfección las terrosas y sabrosas coles. Además, la combinación de rojo y verde es maravillosamente navideña. Los granos de granada pueden crear un efecto similar. Estos granos rojos que parecen pequeñas joyas aportan una textura crujiente y jugosa a esta ensalada de Navidad.

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